domingo, 17 de julio de 2011

Los modelos climáticos prevén un aumento de la intensidad y diversidad de incendios a medio y largo plazo


El Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) señala que los modelos de previsión climática en los que se vienen trabajando para medio y largo plazo hacen pronosticar que los incendios aumentan, sobre todo en intensidad y diversidad, en todo el territorio español y también en Andalucía.

Así, según el director ejecutivo del OSE, Luis Jiménez, el aumento de la temperatura terrestre, así como la del aire, y la disminución de las precipitaciones y de los recursos hídricos de los caudales hace prever que la intensidad y la diversidad de incendios sea mayor en el futuro. "El aumento del riesgo de incendios supone una amenaza para las especies", alerta.

Según los modelos predictivos de cambio climático, que aparecen en el Informe de Biodiversidad, presentado recientemente por el OSE, a medio y largo plazo tendrá lugar una "aridización" del clima, es decir, que el clima será más similar al que encontramos actualmente en el norte de África, sobre todo en Andalucía.

Por esta razón, cabe esperar aumentos en la intensidad y tamaño de los incendios conforme nos adentremos en el presente siglo, particularmente en el cuadrante suroccidental de la Península que, incluye grandes extensiones de Andalucía, lo que implica que "los servicios de extinción deberán adelantar las campañas de lucha contra el fuego y tendrán que permanecer dos meses más, de media, en alerta".

Por otro lado, el norte peninsular sufrirá una "mediterranización" del clima. El cambio climático, el aumento de las temperaturas y la eliminación de precipitaciones producirán variaciones en la biodiversidad, provocando desplazamiento de especies y la aparición de nuevos nichos ecológicos, es decir, las especies buscarán nuevas zonas refugios para adaptarse a las nuevas condiciones.

Asimismo, Jiménez señala que se esperan "variaciones sensibles en relación con el cambio global, esto es, el cambio climático añadido a la perdida de biodiversidad, desertificación y cambios en los usos de suelo. "Andalucía es una zona muy sensible a estos procesos", subraya.

En este sentido, indica que el cambio climático provocará una disminución del área de distribución de muchas especies forestales de la península Ibérica y una menor diversidad de especies. En relación con los animales, los modelos climáticos realizados para un conjunto de 96 vertebrados amenazados muestran que, entre las zonas donde pueden darse más extinciones locales a finales de este siglo, se encuentran Sierra Morena y el sur de las serranías de Cádiz.

"Las nuevas condiciones ambientales consecuencias del cambio climático, el uso artificial del suelo y los trastornos alimenticios, entre otros factores, pueden provocar la desaparición de algunas especies en un futuro", reconoce. No obstante, ha precisado que las especies más amenazadas serán aquellas que se encuentran o que se trasladarán a nichos ecológicos situados en espacios naturales no protegidos, donde existen condiciones de más presión que en los espacios protegidos. En este sentido, apunta que la conservación de la biodiversidad es espacios naturales no protegidos es la que se verá más afectada.

Andalucía cuenta con un 18,6 por ciento de su superficie terrestre protegida por Espacios Naturales Protegidos. Sin embargo, si se mantiene la tendencia actual de crecimiento de las superficies artificiales en las zonas no protegidas, la conectividad y coherencia ecológica del territorio podría verse gravemente afectada, especialmente si se tiene en cuenta la creciente fragmentación del territorio y las nuevas condiciones ambientales que impondrá a las especies y los hábitats el cambio climático.

Políticas de mitigación y adaptación

El director del OSE ha señalado que frente al cambio climático hay que apostar en primer lugar por políticas de mitigación y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, para posteriormente ejecutar políticas de adaptación, esto es, con medidas preventivas, sabiendo que el cambio climático empujará a las especies a otras zonas refugios, que ahora no están protegidas. En este sentido, adelanta que habrá que pensar en proteger otras zonas, que pueden ser de pequeño tamaño en muchos casos, para invertebrados, gran parte de las cuales se encontrarían situadas en territorio andaluz.

Por otro lado, Jiménez ha afirmado que "Andalucía es una de las regiones más avanzadas en políticas ambientales, situándose por encima de la media española". En especial, en el terreno del cambio climático y la biodiversidad, subrayando la existencia de la una Dirección General de Cambio Climático en la Consejería de Medio Ambiente. Además, ha resaltado la Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático, una medida "pionera" entre las comunidades autónomas.

Por último, ha explicado que la biodiversidad es un concepto abstracto que engloba flora, fauna, hábitats y especies, esto es, el conjunto vivo del gran capital natural en España que hay que "revalorizar". En este sentido, cree que este patrimonio natural es "un potencial económico que puede contribuir a la creación de riqueza en este país".

Vía: Ecoticias