domingo, 26 de septiembre de 2010

Ecologistas bloquean el mayor puerto de carbón del mundo


Un grupo formado por unos 50 activistas australianos contra el cambio climático cerró el puerto de carbón de Newcastle (sureste de Australia), el mayor del mundo, tras acceder en tres terminales y atarse a los equipos de carga, según informaron el operador del puerto y los propios manifestantes.

La medida del grupo Rising Tide frenó las operaciones de las tres terminales del operador portuario Port Waratah Coal Services, que operan de manera constante, según señaló un portavoz.

La portavoz de Rising Tide, Annika Dean, dijo que nueve manifestantes se ataron a la maquinaria en lo que calificaron como una acción de "emergencia" para destacar el impacto del cambio climático.

Se trata de la última de una serie de protestas en la terminal portuaria por parte de esta organización, que asegura que las exportaciones de carbón de Australia están alimentando el calentamiento global.

Newcastle es el mayor puerto exportador de carbón del mundo y una importante fuente de ingreso en Australia.

Vía: Europapress

Estados Unidos planea crear carreteras solares


Solar Roadways es una empresa estadounidense que recientemente ganó un concurso del gobierno para hacer un prototipo de una calle de vidrio que pueda generar energía usando paneles solares.

La idea es hacer que las carreteras se vuelvan sustentables: actualmente están pavimentadas con asfalto, que es un producto del petróleo.

Scott Brusaw es uno de los fundadores de Solar Roadways y está trabajando en encapsular paneles solares dentro de vidrio ultra-resistente, que tenga una textura parecida al pavimento, sea capaz de soportar el paso de camiones y autos a alta velocidad, sea lo suficientemente transparente para dejar pasar la luz del sol, y que pueda recolectar energía a través de paneles, encausándola para que se pueda utilizar en casas y fábricas.

Sin duda el proyecto presenta una gran cantidad de desafíos que no han sido explorados por la tecnología aún.

La idea de Brusaw incluye insertar además LEDS por encima de los paneles solares, que marcarían las pistas (podrían cambiar en caso de que haya un accidente en una pista, por ejemplo) y darían alertas a los conductores, como los límites de velocidad o si algo ha pasado en la carretera.

El proyecto suena como la carretera del futuro y todavía está muy lejos de ser realidad, aunque en este momento está buscando fondos en la competencia GE Ecoimagination Challenge.

“Tenemos estimaciones de universidades para desarrollar vidrio y costaría alrededor de US$50 millones completar la investigación y estar listos para la producción. Si pudiéramos obtener parte de eso, nos ayudaría mucho a terminar nuestra investigación y desarrollo”, dijo Brusaw.

Los precios de la construcción de un sistema de carreteras como este todavía podrían ser muy altos, aunque a medida que los elementos necesarios se desarrollen la idea es que el precio caiga. Aún cuando sea más caro que pavimentar con asfalto, el sistema podría llegar a autofinanciarse con la producción de energía que incluye.

Vía: Ecoticias