domingo, 17 de enero de 2010

Veneno para la isla de Lord Howe


En una medida radical para eliminar las plagas y proteger la vida silvestre local, la prístina Isla de Lord Howe, en Australia, será bombardeada desde el aire con veneno. Mucho veneno. Exactamente, 42 toneladas de veneno para ratas. Desde que fue introducida accidentalmente en 1918, una variedad de roedor conocida como “rata negra” ha causado verdaderos estragos en la fauna única de la isla. Para solucionar el problema, los funcionarios de salud se han embarcado en el proyecto de exterminio de plagas más radical que jamas se haya intentado. Para intentar acabar de una vez por todas con la rata y darle una oportunidad de sobrevivir al resto de las especies autóctonas que están siendo diezmadas por los roedores, dejarán caer 42.000 kilogramos de veneno desde el aire.

En realidad, no es la primera vez que se intenta poner en práctica un proyecto de erradicación de plagas de estas características. Varias veces se han arrojado miles de kilogramos de veneno en islas deshabitadas. Lo que hace especial -por llamarlo de alguna manera- al proyecto del gobierno Australiano es que la isla Lord Howe tiene una población humana permanente. En efecto, unas 350 personas viven en el lugar. Ya han sido advertidos debidamente, y deberán permanecer en sus casas, asegurándose de que sus hijos estén con ellos y que sus mascotas tengan la debida protección. Se supone que el veneno actúa solo sobre las ratas, pero nunca está de más prevenir cualquier tipo de contacto con estas sustancias. Las especies nativas también deberán ser resguardadas. Poblaciones enteras de aves serán capturadas y mantenidas en jaulas durante los 100 días posteriores a la aplicación del veneno y todas las vacas y pollos que viven en la isla serán sacrificados o enviados al continente.

Stephen Wills, director ejecutivo de la Junta de Lord Howe, apoya el programa. "Este es uno de los lugares más bellos del mundo, por lo que merece un programa tan importante y detallado", ha dicho. El sitio en que vive Wills es considerado Patrimonio Mundial, y se encuentra tan aislado de la parte continental de Australia que muchas de sus especies nativas no pueden encontrarse en ningún otro lugar. Algunos afirman que se trata de la región con las aguas oceánicas más limpias del planeta. Dos tercios de la isla constituyen una reserva protegida, y las aguas circundantes son un parque marino. Por supuesto, las ratas no se consideran parte de la reserva. Se acusa a la rata negra de ser la responsable de la extinción de cinco especies de aves endémicas y de amenazar seriamente a otras 13 especies de aves nativas, dos de reptiles, cinco clases de plantas y a numerosos invertebrados. Los australianos consideran a esta rata como una especie de “asesino serial de especies”, y han reaccionado en consecuencia.

Está claro que estas ratas constituyen un peligro significativo para el hábitat prístino que hace de esta isla un lugar único de la isla, pero muchos de los habitantes locales han expresado su preocupación acerca de la naturaleza radical del plan. “Las 42 toneladas de veneno expondrán a la isla, a su entorno y a nosotros mismos a un gran peligro”, explica Clive Wilson, uno de los residentes del lugar. “Creo que van a hacer mucho daño y al final, todavía habrá ratas,” continúa. Está previsto que el veneno caiga sobre la isla en el mes de agosto de 2012. Sera distribuido en dos bombardeos aéreos separados por dos semanas, y se cree que la sustancia empleada será inocua unos 100 días después de distribuida.

Via: Neoteo