domingo, 15 de noviembre de 2009

Campaña internacional para duplicar la población mundial de tigres


Su extinción sería irreparable. A principios del siglo XX había unos 100.000 tigres en el mundo y su número no ha dejado de decrecer desde entonces", señaló Ígor Chestin, director WWF en territorio ruso.

La iniciativa se propone duplicar el número de estos felinos en Rusia, India, China y otros 10 países asiáticos más entre 2010 y 2022, los dos próximos Años del Tigre, según el calendario chino. WWF ha logrado el respaldo del Gobierno de Moscú, que se ha comprometido a acoger en septiembre del próximo año en Vladivostok una cumbre internacional para la protección de esa especie en peligro de extinción. El objetivo es que en la cumbre participen los jefes de Gobierno de los 13 países donde existen tigres, entre los que se encuentran también Mongolia, Malasia, Nepal, Bangladesh y las dos Coreas.

La ONG conservacionista tiene previsto organizar en los próximos meses diferentes actividades de concienciación, como campañas publicitarias, conciertos, exposiciones y eventos deportivos. "Quien lo desee, podrá apadrinar un tigre previo pago de 25.000 rublos (830 dólares, unos 600 euros)", dijo Olga Piédova, portavoz de WWF. Además recurrirán a estrellas del espectáculo que hayan nacido en el Año del Tigre para que cedan su imagen y ayuden a recaudar dinero para la causa. En total, la campaña tiene previsto recaudar 1.000 millones de dólares, dinero que se destinará a la apertura de un centro de investigación, la alimentación y la mejora del hábitat de la especie.

A día de hoy viven en territorio ruso entre 450 y 500 tigres, todos en la cuenca del río Amur, frontera natural entre Rusia y China, pero su número ha comenzado a decaer en los últimos años debido a la creciente actividad de los cazadores furtivos y del comercio ilegal de sus preciadas pieles, cabezas y garras. "El Gobierno central ha cedido la persecución de los cazadores furtivos a las regiones, que han reducido el número de guardabosques y vigilantes", apuntó Chestin. Los activistas estiman entre 30 y 50 el número de tigres siberianos, los más grandes del mundo, que son abatidos cada año en este país.

Los tigres viven en la taiga. Su hábitat preferido son los bosques de cedros coreanos, que es donde viven los jabalíes, una de sus piezas favoritas. Además, también cazan renos, explicó Chestin. El conservacionista subrayó que el tigre de Amur, conocido en todo el mundo como siberiano, no puede vivir en la inhóspita tundra debido a la falta de árboles y animales salvajes. "Por eso, sólo puede vivir en el sur y nunca en el norte de Siberia", apuntó. Chestin es partidario de ceder algunos ejemplares de tigre ruso a China, con el fin de que el gigante asiático puede repoblar las regiones nororientales del país, antaño hogar de centenares de felinos.

Via: Consumer Eroski

Un laboratorio español para detectar tsunamis

El devastador tsunami que en 2004 causó más de 220.000 muertos en 12 países del Índico encendió las alarmas y despertó las dudas. ¿Puede detectarse un tsunami con anticipación para avisar a la población? ¿Es posible que se produzcan en España? En ambos casos, la respuesta es sí.

Precisamente con el objetivo de prever posibles tsunamis en la Península Ibérica y el norte de África, un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) acaba de instalar en el Golfo de Cádiz un laboratorio submarino que puede detectarlos con antelación. Se llama GEOSTAR y ha comenzado a funcionar esta semana.

"El tsunami suele estar producido por la ruptura de una falla vertical, que se da en esa zona. Sin embargo, no todos son destructivos, algunos son de intensidad baja o media y apenas se sienten", explica Juanjo Dañobeitia, director de la Unidad de Tecnología Marina del CSIC y principal investigador del proyecto.

El científico recuerda que en 1755 se produjo un gran terremoto en Lisboa, que provocó un gran maremoto y un incendió que causaron entre 60.000 y 100.000 muertos. "Llevamos años estudiando los movimientos sísmicos de esta zona y nuestra hipótesis es que terremotos con tal capacidad de destrucción se dan con poca frecuencia, pueden transcurrir más de 2.000 años hasta el siguiente. Pero sí pueden producirse otros más pequeños. Y para que se produzca un tsunami destructor tiene que haber un terremoto de una magnitud importante", afirma Dañobeitia.

Datos para estudiar el cambio climático

GEOSTAR es el primer laboratorio de estas características en Europa. La estación, que pesa tres toneladas y mide cinco metros de altura, dispone de varios sensores, como un sismómetro oceánico y un magnetófono. Y es que, además de detectar posibles tsunamis, la estación submarina recogerá y analizará datos sobre la salinidad y las variaciones de temperatura del agua que serán muy útiles para estudiar el cambio climático.

El laboratorio se encuentra a 60 millas del Cabo de San Vicente y a una profundidad de 3.300 metros, en un área de contacto entre las placas tectónicas de Eurasia y África. Se trata de una zona con actividad sísmica y de tsunamis. El CSIC prevé que el laboratorio recopile datos durante un año, que es el tiempo que suelen durar las baterías de litio de las que se alimenta.

Se trata de una gran iniciativa europea en la que participan 20 países. El proyecto consiste en desplegar laboratorios submarinos en diversos lugares del mundo: en el Ártico, el Canal de la Mancha, el Mediterráneo y el Mar Negro. Muchos de ellos dispondrán de energía y fibra óptica para transmitir datos. "El objetivo es que todas las estaciones estén conectadas. La información que podrán aportar será extraordinariamente importante para investigar fenómenos como el cambio climático, la biodiversidad o los riesgos geológicos", asegura el investigador.

Estos sistemas de prevención temprana son exportables a otros países en los que son frecuentes los tsunamis, como los del sureste asiático, lo que podría ayudar a salvar la vida de miles de personas.

Via: El Mundo

Chile: Estudiantes fabrican innovador aerogenerador tipo savonius


Ocho alumnos de la Universidad Técnica Federico Santa María trabajan en el proyecto “Aerogenerador Savonius de giro Helicoidal”, el cual será instalado en el Parque Quebrada Verde en marzo del próximo año con una proyección de generación de 1 kW. Los cimientos están listos, el cuerpo del aerogenerador a media construcción y las aspas diseñadas.

Tras un trabajo de dos años, los alumnos de la Universidad Técnica Federico Santa María Philippe Gentillon, Francesco Massa, Rodrigo Hormazábal, Nicolás Becker y Fernando de la Fuente (de Ingeniería Civil Mecánica) junto a Felipe Schürman (de Ingeniería Civil) y Miguel Lopez y Francisco Arenas (de Ingeniería Civil Electrónica), ya se encuentran a medio camino para finalizar e instalar el proyecto en el que tanto han trabajado: el aerogenerador Savonius con giro helicoidal, que será emplazado en el Parque Quebrada Verde, en Laguna Verde, Valparaíso.

En 2007, los cinco estudiantes pertenecientes al Grupo de Generación de Energías Alternativas (GEA) ganaron un fondo del Programa de Iniciativas Estudiantiles Académicas (PIE>A) de la USM, el cual les otorgó una suma de $760.000. Pero como el proyecto prosperó y las ganas de seguir trabajando incrementaban, decidieron postular a un Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educacion, donde recibieron $2.915.000 para la fabricación de la turbina y las piezas que componen la estructura.

Pero, ¿por qué de eje vertical y no horizontal, como los aerogeneradores tradicionales? Según Philippe Gentillon, Jefe del Proyecto, los Savonius funcionan bajo el principio de arrastre, lo cual los hace más tolerantes a vientos turbulentos y provenientes de cualquier dirección. “Mientras más turbulento el viento, más empinado el perfil de velocidades, por lo tanto trae mayor cantidad de movimiento y puede empujarlo con mayor facilidad”.

En contraposición a los de eje horizontal, los aerogeneradores verticales no requieren tanto estudio de los vientos, y una de sus características principales es que son de baja altura.

Otra de las ventajas que posee el Savonius en relación a los molinos horizontales es que no se necesita un sistema de direccionamiento del viento, donde el objetivo es que éste llegue lo más perpendicular en todos los ángulos posibles para generar energía. Asimismo, tampoco se requieren torres tan altas como en el caso de los generadores tradicionales. Sin embargo, hay que señalar que estos últimos son mucho más eficientes para la alta generación energética.

“Este tipo de molino (Savonius) no es muy atractivo para alta generacion, y la motivación que nos llevó a fabricar uno es la investigación y obtención de datos sobre éste. Nuestra intención es ver su aplicación a nivel de baja generación, por ejemplo, para alumbrar parte de un campo o un quincho; o para utilizarlos en las carreteras para alimentar los teléfonos SOS como alternativa a la energía solar. La idea es tratar de sacarle mayor eficiencia de la que se conoce actualmente”, explicó Gentillon.

Otro de los factores positivos de este sistema de eje vertical Savonius es que puede ser construido con materiales poco sofisticados; incluso, dice Gentillon, con un tambor de 200 litros partido por la mitad, al cual se le monta un alternador, unas baterías y puede producir energía. Sin embargo, los ocho estudiantes pretenden obtener datos de estudio y quieren fabricar un molino con materiales resistentes y sofisticados. Un sistema que bordea una inversión de $1.500.000, con baterías y generador incluido.

A pesar del poco estudio en torno al Savonius y la investigación que esto implica, el grupo de alumnos, no conformes con el desafío de construir uno de estos molinos, decidieron darle una rotación a este sistema. Por eso, decidieron probar la aplicabilidad de un giro helicoidal en el molino, con el objeto de hacerlo más eficiente.

“La ‘gracia’ que tiene nuestro aerogenerador en relación al Savonius tradicional es que éste es de giro helicoidal, y se ejecuta lo largo del eje en 90°. De esa forma el torque en el eje es más uniforme a lo largo del giro, lo cual reduce las vibraciones de manera significativa”, manifestó el Jefe de Proyecto.

“Además de uniformizar el torque en el giro, permite que el torque negativo (contrario a la dirección de rotación) de ciertas posiciones angulares de los álaves respecto al viento sea eliminado, lo cual supone una mejora respecto al diseño tradicional de álaves rectos”, señala Francesco Massa, encargado del diseño de las palas de la turbina.

Minimizar las vibraciones es un tema central a la hora de diseñar estructuras y mecanismos, ya que los esfuerzos cíclicos reducen significativamente la resistencia de los materiales involucrados y, por lo tanto, la durabilidad de los proyectos. Así, al dar el giro helicoidal, se está ayudando además a dar una vida útil mayor al aerogenerador.

Centro eólico en Quebrada Verde

El molino medirá poco más de tres metros de alto, y el poste donde será instalado, otros tres. Tendrá dos palas que girarán de manera helicoidal generando, como proyectan los alumnos, alrededor de 1 Kilo Watt de potencia.

Con dinero del proyecto, los estudiantes trajeron una torre de estudios meteorológicos desde Antofagasta, la cual será instalada a 30 metros del aerogenerador con el fin de tener una pequeña estación meteorológica con anemómetro, pluviómetro, veleta y sensores de temperatura y presión barométrica. Esto, para tener una referencia y poder hacer estudios eólicos del lugar.

Via: Pepegrillo